Jimbo
Cá estoy. Me importa un pimiento tus lamurias. También no me importa hablar el portuñol. Ya ves que no he perdido mi naturaleza.
Ella ha cumplido años. Está contenta. Pero, soy yo quien tiene que llevar el plomo. Que no me vengan con enfermedades, debilidades, tristezas, cansacio, que eso todo yo pongo en un pañuelo, doy vueltas y dejo que el Nervión, mi amigo, lleve para lejos.
Claro que estoy cansada. Y? Y nada! Y al trabajo!
Jimbo, olvida todo lo demás, que si yo vivo, es para eso, es para recordate de eso. No te pongas sentimental. Ella nos cuenta de un abrazo, de cómo se siente amada, de cómo siente saudades. No le escuche. Ella está tonta. Por eso he vuelto.
Cari, arriba los y las que luchan!
Te quiero,
Bárbara
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