Por ella, por nosotras, y por todas y todos

Hoy es otro 21 de noviembre.

Como hemos aprendido al largo de los años, la tristeza de la falta de ella no nos puede ser quitada. No tenerla para hablar, para oír, para abrazar, provoca un hueco en el pecho.
Sin embargo, la tierra nos necesita, y las gentes de la tierra también. Para trabajar aqui, la alegría es indispensable. Y, ella sabía de eso, y ella, como Benedetti, defendía eso.

"Defender la alegría como una trinchera
defenderla del escándalo y la rutina
de la miseria y los miserables
de las ausencias transitorias
y las definitiva.
(...)
defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido y la roña
de la famosa pátina del tiempo
del relente y del oportunismo
de los proxenetas de la risa

defender la alegría como un derecho
defenderla de dios y del invierno
de las mayúsculas y de la muerte
de los apellidos y las lástimas
del azar
y también de la alegría."
(Mario Benedetti)

Sabemos que Salete vive. Sentimos ela falando quando falamos. Como decían los estudiantes que habían hecho una homenaje a ella, adoptando su nombre para la turma,
"Salete vive, en cada uno de nosotros/as"