sexta-feira, 12 de agosto de 2011

Verguenza ajena

El fútbol me gusta.
En la niñez, ha sido uno de los pocos juegos que podíamos practicar.

Basta unos calcetines viejos, o unos sacos plásticos y tierra para dar peso, arreglar bien e ya teníamos la pelota. Después, dos maderitas, o piedras, cualquier cosa para demarcar la porteria, y está armado el juego.
En la calle, en el césped, en un claro del bosque, cualquier sítio puede servir.
Y, podíamos jugar todas y todos los críos, fueramos 5 o 25 niños y niñas, de cualquier edad.
Cuando yo no tenía condiciones de patear la pelota, a los 3 o 4 años, mis hermanos y hermanas me admitían como árbitra de los partidos, kkkkkk; bueno, no apitaba nada, claro, pero, de alguna manera participaba del juego.

Así, que, el fútbol me gusta.
Pero, que verguenza del fútbol profesional de hoy día... que verguenza...
Fred, jugador el Fluminense, para contrarrestar unos periodistas, presenta una factura de una cena con otro jugador. Los dos, ayy que verguenza, gastaron en esa cena, segundo la factura, R$ 804,87.

Hay muchos trabajadores y trabajadoras brasileños y en todo el mundo que no tienen ese valor para pasar todo el mes, con la familia.


que verguenza, que verguenza...

Fuente: http://esporte.uol.com.br/futebol/campeonatos/brasileiro/serie-a/ultimas-noticias/2011/08/12/fred-apresenta-comanda-que-aponta-28-caipirinhas-em-noite-polemica.htm

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