domingo, 28 de março de 2010

Zaragoza, Ciudad Eterna

A 300 km por hora, el tren de alta velocidad recorre campos de tierras aparentemente seca, con poca vegetación. Madrid-Zaragoza: 01:30 de viaje.
Alguien ha subido desde el Mediterraneo, en el Rio Ebro, y ha hallado que ese lugar estaria bueno para construyer una ciudad. Dicen que Zaragoza lleva esta nombre por ser, originalmente, “Cesar Augusto”, (o romano), y con el tiempo, vá pasando por ser ‘Cesaraugusto”, “Zaragusto”, hasta llegar al nombre de hoy.
La ciudad és impresionante. Tiene algo más que dos mil años. Y pocas ruinas. Porque hay mucha cosa recuperada. Las Cortes de Aragón están instaladas en un castillo, que conserva la construción romana, la árabe y la católica, de los reyes Isabel y Fernando (la Santa Isabel és la hija de estes reyes, pues, desacredito de esa santa...). Edificio de mil años estan en pié, obras públicas como las acequias, de 700 años, funcionan todavia.
Lo que no ha quedado és el puerto. En sus primeros mil años, el transito por el Ebro hacia el Mediterraneo y para el norte, era importante; hoy, és ‘inavegable’.
Gracias Juan Carlos, gracias Carmen, gracias Ojuê, gracias Concha, por todo; gracias Belem por las clases de danza.
Me quedé enamorada del paloteado, una danza ejecutada por los campesinos hace casi mil años, con los cabos de sus azambras, para despertar la tierra para la primavera.

Que viva Zaragoza, la Ciudad Eterna de Aragón!

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